En esta 4ta parte de la serie, veremos cómo paso a paso hemos llegado hasta la siguiente etapa que es “la boda” pero realmente aquí no es el final, ya que una relación no termina en un matrimonio. No quiero adelantarme a los siguientes temas de la serie. La boda: realmente cuando oímos hablar de boda o que alguien se casa, nos llena de alegría, si se trata de una gran amig@ hermanos, etc. Imagínense cuanto no mas cuando es Nuestra Boda. Sin duda es maravilloso, yo como les comentaba al principio aun no me he casado, pero he podido disfrutar con Benji cada etapa, cada cosa que planificamos juntos para nuestra boda, cada detalle como hacer nuestras tarjetas de boda, nuestros regalos para nuestros invitados, la comida, el lugar, nuestros votos etc, etc, es realmente maravilloso poder disfrutar cada cosa que hagan juntos (luego quedarán esos maravillosos recuerdos, para contar). Sin embargo, no todo es color de rosa y no se basa en solo un día, “el gran día” sino en también llenarnos de Dios y prepararnos para lo que vendrá, nosotros solemos hacer desde hace tiempo devocionales juntos por YOUVERSION, esta es una aplicación de la biblia que incluye devocionales en la cual puedes agregar amigos y compartir devocionales y hacer comentarios cada día. Según la dificultad que estemos pasando o que queramos aprender o reafirmar buscamos y hacemos devocionales, esto nos ayuda a conocernos uno al otro y al mismo tiempo a saber que nos vamos alineando el uno al otro en nuestra relación juntos y separados con Dios.
A continuación, veremos que el pastor no solo hace referencia para aquellos que se van a casar, sino también para aquellos que ya llevan tiempo casados y que posiblemente no sepan o se les haya pasado algunos puntos importantes durante el matrimonio.
En Efesios 5:22-32 nos habla de que “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; más yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.” Aquí podemos ver como se hacen las comparaciones de Jesús con la iglesia es decir, con nosotros de así como el nos ama así mismo debemos amar a nuestros espos@s . Algo que me parece curioso de este capítulo es que Él separa a la mujer del hombre y da indicaciones distintas a cada uno, te has preguntado alguna vez ¿Por qué? Dios nos conoce tan bien que sabe cuál es la necesidad o debilidad de cada uno y por tanto nos indica cómo debemos amar al otro, es decir de que manera.
Veamos que enseñanza podemos sacar de este video.
Vamos allá….