La conversación sobre las citas y el cortejo es algo que la gente tiene con frecuencia. Muchos solteros tienen problemas con las citas y a menudo se confunden con el concepto de noviazgo. Aunque ambos están estrechamente relacionados, son muy diferentes. Empecemos por las citas.
El objetivo es que dos personas se conozcan para medir su compatibilidad. Aunque el propósito inicial de las citas es la compatibilidad para el compañerismo, hay otras razones por las que la gente decide salir. Algunas personas se entregan a citas divertidas cuyo objetivo no es el compromiso. Conocen a gente nueva y disfrutan de su compañía sin expectativas. Luego están las citas experimentales. Este tipo de citas consiste en salir de tu zona de confort. Arriesgarse y ver a personas que no son las típicas con las que saldrías. La gente también elige la opción de tener citas casuales. Este tipo de citas consiste en que las personas se conozcan pasando un rato a solas con ellas. Y otras citas sencillamente son para conocerse un poco más.
El noviazgo se define como el periodo anterior a que una pareja se comprometa y luego se case. Se trata de la época de una relación en la que dos personas han decidido tener una relación exclusiva entre sí. Las parejas que deciden cortejar deben comprometerse conscientemente a honrar a Dios con sus cuerpos y a abstenerse de la intimidad física hasta el matrimonio. En esta etapa, las personas pueden tener conversaciones profundas sobre el matrimonio, la formación de una familia, conocer a la familia y los amigos del otro, y descubrir más sobre el otro. El noviazgo sería una vez que ambos sean consientes de lo que quieren y lo que esperan del otro en un futuro matrimonio.
Aunque la Biblia no habla de las citas ni de los noviazgos, para tener éxito en ambos, hay algunas cosas que se debe tener en cuenta:
- Mantenga a Dios en el centro de sus pensamientos
Ya sea que esté cortejando, mantener a Dios en el centro de sus pensamientos le ayudará a guiar sus acciones. Antes de salir en una cita, ya sea casual o comprometida, ore y pida a Dios que le guíe sobre lo que debe hacer, decir, a dónde ir, e incluso lo que debe vestir. Hacer esto puede evitar que caigas en una espiral de situaciones incómodas o no deseadas. - Establezca límites físicos
El propósito de las citas y los noviazgos es conocer los aspectos espirituales, mentales, emocionales e intelectuales de una persona antes de conocerla sexualmente. Comuníquense abierta y honestamente entre ustedes sobre lo que desencadena pensamientos de intimidad. Discutid si os sentís cómodos cogidos de la mano, abrazados largamente o con cualquier tipo de contacto físico. Si desean conocer y entender a la persona con la que están y establecer relaciones de cualquier tipo que honren a Dios, deben crear límites físicos con los que ambos se sientan cómodos. - Comprométase a una comunicación efectiva
En cualquier relación, es importante ser honesto sobre las expectativas. Sean claros sobre lo que ambos quieren y la dirección que quieren que tome la relación. Díganse lo que necesitan el uno del otro, hagan preguntas a las que quieran respuesta, escuchen activamente a su pareja y mantengan siempre la mente abierta. - Respeta a tu pareja
La confianza y el respeto mutuos son necesarios en cualquier relación. Valora siempre las opiniones, la moral y los valores de tu pareja. Háblale con amabilidad, apoya sus intereses y tenlo siempre en alta estima. - Confíe en su pareja
La confianza es un elemento de las relaciones que debe ganarse. Si estás saliendo o cortejando para tener una relación exitosa, debes establecer la confianza. Algunas formas de hacerlo es ser coherente con ellos, priorizar el tiempo de calidad con ellos, responder a sus necesidades sin descuidar las tuyas y practicar la discreción con vuestra relación. La confianza es algo frágil. Si no tienes confianza en tu pareja, entonces es seguro decir que no tienes una relación de calidad.
- Comprender que no hay una pareja perfecta
Nadie es perfecto. Ambos cometerán errores. Habrá muchos malentendidos. Habrá cosas que no te gusten de tu pareja. Habrá cosas que a tu pareja no le gusten de ti. Usted no es perfecto, y su pareja tampoco lo es. No puedes convertir a alguien en quien crees que debería ser. Aprende a estar bien con las imperfecciones del otro, a aceptar lo que es o no es, y a seguir adelante con la relación como mejor te parezca. - Acepta la realidad
Si estás en la etapa de las citas y notas que hay cosas que te incomodan o que la persona con la que te relacionas no cumple tus expectativas, sigue adelante. No pintes una imagen diferente de lo que quieres que sea tu pareja. Si estás en un noviazgo con alguien y has identificado banderas rojas, háblalo con tu pareja antes de dar los siguientes pasos hacia un compromiso más profundo. - Tener conversaciones incómodas
Aunque la comunicación en cualquier relación es clave, algunas conversaciones pueden ser más difíciles de tener que otras. Cuando te enfrentes a una discusión difícil, empieza siempre de forma positiva, mantente centrado en el asunto en cuestión, escucha con atención y mantén la mente abierta. - Ten claro lo que quieres
Muchas personas tienen citas por diferentes motivos.. Sin embargo, en cada etapa de las citas, debes tener claro lo que quieres. También es útil saber en qué etapa de las citas estás. No sólo esto, sino que debes ser capaz de comunicar claramente lo que quieres a las personas con las que te relacionas. Comunica siempre tus expectativas a la persona con la que te involucras. - No te presiones
No te presiones con las citas o el cortejo. Tampoco permitas que otros te presionen. Muchas personas no se divierten durante sus etapas de citas y cortejo debido a la presión de casarse. No caigas en esto. A quien sea que Dios ponga en tu vida por cualquier temporada y razón, pídele el propósito y escúchalo para que te guíe. Presionarte a ti mismo puede arruinar tu relación y la opinión de tu pareja sobre ellos. Tómate tu tiempo y disfruta de la persona con la que estás sin importar el tiempo que estés con ella.
Las citas y los noviazgos van de la mano. No se puede llegar a la etapa del cortejo sin pasar por el proceso de las citas. Ya sea que estés saliendo o cortejando, siempre recuerda mantener a Dios en el centro de cualquier relación que tengas. Disfruta del viaje en el que Él te ha puesto y pide que te guíe a ti y a tu pareja en cada paso del camino.
Liz Lampkin